10 casos de body shaming: desde Camila Cabello hasta Danna Paola

Autor: Margarita Romero

Fecha de publicación: 22 de Febrero del 2022

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https://www.expoknews.com/casos-de-body-shaming/

Palabras Clave: Estereotipos, Opinión, Cuerpo, Salud Mental, Autoestima

“¡Estás más delgada y te ves muy bien!», «Parece que ella engordó», «Ese vestido le luce fatal por su sobrepeso», son solo algunos comentarios que ilustran lo que es el body shaming, término también conocido como vergüenza corporal”

Gran número de personas han sido víctima de este fenómeno, hasta las celebridades más reconocidas y la sociedad en general. Este es un problema que ha crecido de manera exponencial: el 94% de adolescentes mujeres afirma haber sido avergonzada por su cuerpo, mientras que el 65% de hombres adolescentes comparten la misma situación.

En primer lugar, se debe dar a conocer acerca del concepto de “body shaming”, una epidemia cultural que se encuentra en los comentarios más directos y más sutiles sobre el cuerpo de las personas, especialmente en personas gordas o con cuerpos grandes. Aunque esto también ocurre con las personas de contextura delgada.

Desde hace décadas la publicidad, tendencias, estándares y estereotipos de belleza han tratado de ejercer su influencia y venden la idea de que el objetivo y meta debe estar en perseguir el cuerpo perfecto (que va cambiando con el paso de los años y las exigencias siempre serán distintas). Venden el pensamiento de que nuestro valor como personas radica en el físico que tenemos y no en nuestra manera de ser, pensar, actuar o sentir. Ahora todo es superficial. Tan solo es la imagen la que importa.

Por consecuencia de esta cultura, se generan conductas que lastiman profundamente y repercuten en el autoestima de quienes son objeto de una vergüenza corporal. Por infortunio, es un comportamiento normalizado que se basa en el argumento de “una preocupación por la salud”; y con el paso del tiempo estos comentarios se comienzan a interiorizar y se termina afectando a la salud mental de la persona y así mismo creando conductas insanas para su bienestar como trastornos alimenticios.

En definitiva, se ha construido una atmósfera nociva para la convivencia; sin embargo, se debe hacer frente a esto para erradicarlo a través de la promoción del amor propio y el respeto al otro y al mismo tiempo mantener los mínimos de la ética cívica.